Me gustan los retos. Me hacen sentir vivo, presente, trascendente.
Por mucho tiempo me resistí a ingresar a Facebook y a Twitter. Probablemente fueron más prejuicios que razones, pero me resistí. Fue entonces que a instancia de mi hijo, decidí aventurarme en dos sitios emblemáticos de la nueva tecnología informática.
Tras un par de meses de incursionar en ambos, mi sorpresa va en ascenso. Ambos ofrecen formas de comunicación masiva, instantánea, aunque desde mi punto de vista, no tan personal como un blog, pero eso sí, más dinámica.
A continuación les presento mi Proyecto en Twitter. La idea de imaginar que lanzo una idea al océano de información, y que alguien, en algún rincón del mundo, adopte o adapte mi intención de comunicar algo con valor, subleva mis sentidos y me llena de alborozo y emoción.
Como todos saben, un tweet es un mensaje que no puede exceder 140 caracteres. Asimismo, el agregar un link de enlace o una fotografía, consume letras disponibles para conformar el texto de dicho mensaje. Es allí donde surge el primer gran reto.
El siguiente desafío se basa en ofrecer una idea estructurada, no una retahíla de proverbios, dichos, chistes o bromas, citas poéticas e incluso sugerencias y consejos. Imaginemos que a un recipiente con agua le agregamos otra gota de agua. ¿Alguien la notará?
Mi tercer obstáculo es ofrecer una secuencia de pensamientos que, a través del tiempo, constituyan una idea sólida, específica y con elocuente intencionalidad.
Dadas las premisas hasta este momento establecidas, mi propuesta es la siguiente:
1. Clasificar en grupos, rubros o capítulos, los diferentes mensajes que planeo proponer.
2. Enseguida, integrarles un elemento distintivo que permita establecer el vínculo mental hacia cada grupo.
3. Finalmente, darle a cada grupo una identidad propia, unívoca e inconfundible.
Los grupos hasta ahora establecidos, son:
La Balanza de Rour, en la cual pretendo mostrar las dos caras que nos ofrecen toda acción o pensamiento.
La Balanza de Rour: "Los 10 Mandamientos son una reflexión individual, por tanto, faltan los 20 Mandamientos para una reflexión colectiva."
El Péndulo de Foucault, el cual tiene por objetivos demostrar que el hombre es un ser oscilante, voluble, que se comporta o expresa en una constante veleidad.
El Péndulo de Foucault: "Es tal la capacidad de mimetismo del hombre ante sus errores, que se piensa seriamente que desciende del camaleón."
El Espejo de Tourent, que ofrece la posibilidad de mirarnos ante nosotros mismos para juzgar que lo que criticamos o aseveramos en los demás, nosotros mismos lo llevaos a cabo.
El espejo de Tourent: "Cuando miro a los demás crecer demasiado, sé que es el justo momento de usar zapatos con tacones más altos."
La Estrella de Escher, que representa un idealismo, una fe, una esperanza envuelta o descrita con palabras como forma de inspiración para nuestros actos y expresiones verbales.
La Estrella de Escher: "Es imperativo ir tras nuestros sueños, pero es más trascendente caminar sobre ellos."
PolitiCity, es una nueva forma de expresión más subliminal, que intenta hacer una crítica severa al animal político aristotélico, visto desde la perspectiva de una ciudadanía en un ambiente citadino cosmopolita.
PolitiCity: "Los políticos deben ser tan sordos como para no escuchar los gritos de su propia conciencia"
Queridos amigos:
Ofrezco mi más profundo reconocimiento a su inteligencia; a su capacidad de discernimiento de lo bueno y de lo malo; a su derecho a elegir con total libertad las ideas y pensamientos que constituyan algún valor para cada uno de ustedes.
Solicito atentamente su crítica o apoyo:
Arturo Juárez Muñoz
Twitter: @arturojuarezlm